Precalienta el horno a 400 °F. Rocía un molde para hornear cuadrado de 9 pulgadas con aceite en aerosol.

En un tazón mediano, mezcla la harina de avena, la harina de maíz, las especias para pastel de calabaza, el polvo de hornear, el bicarbonato de sodio y la sal. Reserva.

En un tazón aparte, mezcla el puré de calabaza, los huevos, el azúcar morena, la mantequilla derretida y el yogur griego hasta lograr una preparación uniforme y suave.

Agrega los ingredientes secos a los ingredientes húmedos y revuelve con una cuchara de madera. Vierte en el molde para hornear y hornea por 20 minutos. Deja enfriar completamente antes de cortar en 16 rodajas.

Para preparar la mantequilla, usa una batidora de mano. Mezcla la mantequilla ablandada (asegúrate de que esté ablandada, no derretida), el puré de calabaza, la miel, las especias para pastel de calabaza y la sal. Unta sobre las rebanadas de pan de maíz.