¿Cómo puedo hacer que mis galletas con chispas de chocolate originales NESTLÉ® TOLL HOUSE® queden suaves y chiclosas?

Sigue siempre la receta original de galletas que se encuentra en la parte posterior del paquete y realiza las siguientes modificaciones: Aumenta la mantequilla a 1 ¼ tazas (2 ½ barras) y aumenta el azúcar granulado a 1 ¼ tazas. Más mantequilla y azúcar harán que las galletas queden más planas y, así, ¡sean más crujientes! Las galletas crujientes se pueden guardar en latas de galletas o en recipientes no herméticos salvo si el clima es muy húmedo o lluvioso; sino, guárdalas en recipientes herméticos. No las guardes junto con galletas blandas y chiclosas.

Sigue siempre la receta original de galletas que se encuentra en la parte posterior del paquete y realiza las siguientes modificaciones: usa ¾ de taza (1 ½ barra) de mantequilla y reduce el azúcar moreno a ½ taza. Ahora la receta tiene una proporción mayor de harina, y esto hará que tengan una textura pastosa. Guarda tus galletas deliciosamente pastosas en un recipiente hermético.

¡Tú puedes! Después de que estén completamente frías, colócalas en un recipiente con cierre hermético. ¡Tus galletas Toll House® durarán hasta 3 o 4 meses!

Nuestra masa para galletas se puede congelar hasta por 8 semanas. Recomendamos hacer bolas de masa antes de congelar y luego guardarlas en un recipiente hermético. Para descongelar, deja que las bolas de masa se descongelen a temperatura ambiente durante 10-12 minutos antes de hornear. Si lo deseas, presiona suavemente las bolas de masa antes de hornear, para reducir la forma de cúpula que a veces pueden tener las bolas de masa congeladas.  

En nuestras cocinas de prueba de horneado NESTLÉ, colocamos la harina en la taza medidora/utensilio y luego la nivelamos. Hacemos esto para todas nuestras recetas.

Las galletas pueden quedar planas por diversas razones. Estas son algunas de los posibilidades:

TEMPERATURA DEL HORNO: Asegúrate de tener el horno precalentado y listo para hornear. También asegúrate de que el termómetro esté leyendo correctamente. A veces, el termómetro incorporado no muestra la temperatura correcta. Siempre puedes comprar un termómetro separado para estar seguro.

BICARBONATO DE SODIO Y POLVO PARA HORNEAR VIEJOS: Verifica la fecha de vencimiento de tus agentes leudantes. Pierden fuerza con el tiempo y no funcionarán tan bien si están viejos. 

TEMPERATURA DE LA MANTEQUILLA: Asegúrate de que la mantequilla esté a temperatura ambiente, pero no derretida ni súper blanda. Para ello, puedes dejarla en la encimera mientras precalientas tu horno (o unos 20 minutos). También puedes calentarla en el microondas durante 5 o 10 segundos. Esto hará que la mantequilla se derrita rápidamente en el horno y evitando que las galletas queden demasiado finas. Si usas mantequilla derretida las galletas quedarán más planas con una superficie brillante y una apariencia ligeramente crujiente. Las galletas se doran de manera uniforme. El uso de mantequilla derretida es aceptable, pero no se sugiere como método habitual.

MEDIDAS INCORRECTAS: Asegúrate de medir tus ingredientes correctamente y con cucharas medidoras adecuadas. Los ingredientes secos deben medirse en cucharas medidoras secas. Usa una taza medidora seca y llénala hasta el borde, sin que rebose. Los ingredientes húmedos deben medirse en tazas medidoras adecuadas.  

BANDEJAS DEMASIADO ENMANTECADAS: Solo enmanteca las bandejas para galletas si la receta lo requiere. No rocíes demasiado, o la grasa ayudará a que las galletas se extiendan con demasiada facilidad. 

SIN NUECES: Si omites las nueces en la receta, agrega 1-2 cucharadas adicionales de harina. 

Es posible que estés usando una bandeja para hornear de "metal oscuro". Aunque estos tipos de bandejas para hornear retienen bien el calor, pueden dorar las galletas demasiado rápido. Revisa las galletas unos minutos antes de completar el tiempo de horneado indicado en la receta para ver si están listas. Siempre coloca tu bandeja para hornear en la rejilla del medio de tu horno para que no esté demasiado cerca de la fuente de calor. 

También es posible que desees utilizar un termómetro de horno para garantizar la temperatura de horneado correcta. Asegúrate de que tu horno no se haya configurado accidentalmente para "asar" o en "modo convección". Es importante precalentar el horno a la temperatura indicada en la receta. Si estás usando masa congelada, hornéala un tiempo más para asegurarte de que los centros estén listos. No coloques demasiadas galletas en la bandeja al mismo tiempo. Así tendrás una cocción uniforme.

También es posible que desees utilizar un termómetro de horno para garantizar la temperatura de horneado correcta. Asegúrate de que tu horno no se haya configurado accidentalmente para "asar" o en "modo convección". Y recuerda que los tiempos de cocción son aproximados: cuando las galletas estén doradas alrededor de los bordes, deberían estar listas. 

Es importante precalentar el horno a la temperatura indicada en la receta. Si estás usando masa congelada, hornéala un tiempo más para asegurarte de que los centros estén listos. No coloques demasiadas galletas en la bandeja al mismo tiempo. Así tendrás una cocción uniforme. Deja que las galletas terminadas se asienten en la bandeja para hornear durante unos minutos antes de pasarlas a una rejilla. Y recuerda que los tiempos de cocción son aproximados: cuando las galletas estén doradas alrededor de los bordes, deberían estar listas.

Si te preocupa que las galletas se peguen a la bandeja, usa un trozo de pergamino o una estera de silicona para hornear para asegurarte de que las galletas salgan de la bandeja con facilidad. Asegúrate de dejar que las galletas se enfríen durante al menos dos minutos en la bandeja, antes de intentar retirarlas. 

Se pueden congelar, pero no aumentará significativamente su vida útil. Si están congelados, lleva los bocaditos a temperatura ambiente lentamente o se acumulará humedad y pueden tomar una apariencia de polvo blanco. El chocolate se vuelve duro y quebradizo cuando se enfría, así que déjalo a temperatura ambiente antes de usarlo. El truco consiste en congelar rápido y calentar lentamente para evitar cambios importantes de temperatura y humedad.